Tuvo tiempos mejores pero sinceramente no me gusta la comida. La atención es inestable, depende de quién te toque, te atienden bien o ni te hacen caso. Deben tener más cuidado en la cocina porque en más de una oportunidad se cuelan cosas indebidas en los platos, como trozos de plástico, o huesos de pollo en los rellenos de arepas.