Este pequeño local cumple la función de matar el antojo de comida mexicana que pueda tener cuando pase por este centro comercial de poca actividad, pero la verdad es que hay mejores opciones sin ir muy lejos. La poca clientela a toda hora parece certificarlo. La ventaja en comparación con la competencia en Sta. Sofía o Caurimare es que aquí puede sentarse tranquilo en una mesa.