Opción bohemia para conversar, comer pizza y degustar de un buen cocuy en cualquiera de sus variedades, atención aceptable, comida buena, y los tragos bastante buenos, lo que más gusto fue el vino de rosas, te estacionas en el Teresa Carreño, música variada con géneros alternativos, lo recomiendo aunque la atención puede mejorar un poco