Es un sitio muy simpático y bien plantado en la esquina sureste de la plaza Bolívar, la comida es bastante buena, su limonada con miel es una de las mejores que he probado, pero deben mejorar muchísimo en el servicio, el esfuerzo de ser un local tan agradable, con muy buena iluminación natural, lo desmejora su servicio, de resto volvería siempre.