Excelente comida mexicana. Es un local muy sencillo, de espacio reducido, con alguna decoración típica pero simple. La atención si es otra cosa, atendido por sus dueños quienes lo hacen con gusto, recomendando de manera bien eficiente. El sabor de la comida es bastante equilibrado y natural, no hay sensaciones artificiales, la presentación es muy bonita y de abundantes porciones, el precio lo vale de verdad, no está fuera de lugar y a la vez es accesible. Tienes unos combos que te permiten probar varias cosas pero también los platos individuales. La ubicación es un tanto problemática para estacionar, pero hay lugares cerca para hacerlo. De verdad si se está por bellas artes es el mejor lugar para comer.

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