Antiguo restaurant por los predios de Santa Mónica, el cual mantiene su decoración de hace 30 años. Fui invitado por unos amigos que me recomendaron saborear la Sopa Mongolesa, cuyo precio es bastante alto para el sitio y alcanzaba para 3 personas, les puedo decir que la misma no tiene desperdicio, igualmente solicitamos otros platos típicos de la comida cantonesa. La comida es buena pero deben mejorar el ambiente