De las heladerías italianas en Caracas esta es una de las mejores, a pesar del formato fastfood que tiene. Son helados artesanales elaborados con técnica, los sabores son profundos y la textura es bien delicada. El de chocolate es muy bueno, lo hacen oscuro, súper recomendado. De vez en cuando tienen el Vinotinto, un invento interesante. Bastante cremosos y generosos, el costo es acorde a las cantidades, las cestas de varios sabores valen la pena y puedes cambiar la crema por otra porción de helado. La atención es grata, y el ambiente regular, tienen unas mesas reservadas para el local, pero es en el pasillo del centro comercial.