Decepcionada. Así es exactamente como me siento después de mi visita reciente a esta pastelería, a la que tenia años sin ir y a la que no volveré. Compré una docena de profiteroles variados y una cola de langosta de chocolate y nutella. Los profiteroles no eran nada especial ni memorable. En cuanto a la cola de langosta, he probado mejores hojaldres. La crema pastelera de chocolate con que estaba rellena no me impresionó. En los 90 era mi referencia de pastelería para llevar y quedar bien en cualquier sitio, ahora no la recomendaría, hay mejores en Caracas. Sólo destaco el servicio, que fue amable y correcto.