Los mejores y mas ricos dátiles envueltos que he degustado, el tartar es muy bueno, se esmeran en los platos de entrada, atienden de jueves a domingo solo por reservación, cuentan con varios ambientes incluída una terraza espectacular (que encuentras luego de bajar unas escaleras algo arriesgadas para niños y adultos mayores) donde pueden hacer celebraciones frente al imponente Piccacio, el clima y la vista son un gran plus, me gustaría que mejoren la atención y la rapidéz a la hora de servir, llegar a este sitio implica un poco de sacrificio sobretodo por la bajada que atravesamos a pie al llegar, cosa que nos incrementa las ansias de encontrar un verdadero palacio gastronómico y convertir la experiencia en un momento inolvidable, sugiero que puedan poner el nombre del establecimiento en la entrada del estacionamiento para no seguir de largo.