Lo he visitado en dos oportunidades, la primera solo para comer el postre y degustar un buen café, la segunda para desayunar, ambas ocaciones fueron de mi agrado, buenas tortas, pocas opciones para desayunar, croissant de jamón y queso, allí deben mejorar, un pedacito de París en los Palos Grandes. Muy recomendable.