Amplia variedad de comida internacional y sushi. Además cuenta con una extraordinaria pastelería. En esta ocasión pedimos pollo crujiente sobre cama de vegetales y rúgula con pesto. Delicioso. Un par de brocchetas con queso de búfala y carpaccio de lomito. Todo genialmente servido. Muy buena atención. El ambiente es al aire libre al nivel de calle de un área transitada por vehículos, lo que constantemente te recuerda cuanto contamina un carro. No obstante, ampliamente recomendado. Comparto algunas imágenes de la velada.