Es una terracita bastante agradable e informal. Suele ir mucha gente que trabaja por la zona. Los desayunos son buenos, en especial las empanadas horneadas. El papelón con limón y jengibre es el más pedido. En el almuerzo tienen un menú diario que incluye sopa, principal con dos acompañantes y postre, a un precio bastante razonable. Adicional a ello, tienen un menú variado y con opciones saludables. En el transcurso de la tarde, a veces no ofrecen mucha variedad de postres (como para merendar) o se les acaban las opciones. El servicio es muy esmerado. Cuentan con servicio de delivery y ofrecen postres bajo encargo para eventos. Los viernes al mediodía usualmente tienen música en vivo.