Sin perdidas y recomendado con los ojos cerrados, el mero en salsa verde sencillamente exquisito , lo probamos al ajillo fenomenal, el pulpo a la gallega en su punto, el pan gallego muy bueno. La atencion de todos y en especial el sr. Domingo muy buena, un poco pequeño el local pero la maravilla de la comida olvidas todo. Relacion precio calidad buena porciones muyyyy generosas. Volvere.