Es lamentable tener que criticar este sitio después de haber sido hace poco merecedor de múltiples recomendaciones. Lo primero, el personal: cuentan con más de diez empleados y no comprende por que todo es tan lento. Espere cerca de diez minutos por la factura y unos 20 por la comida (es común porque las dos veces fue igual). Los dedos de mozzarela llegaron con las hamburguesas siendo una entrada, fríos y sin la salsa napolitana que se les acabó y no informaron, aparte de eso, han sido los peores que he probado. Queso sin sabor, orégano excesivo y parecían sacados de la nevera y calentados en un microondas. La hamburguesa teriyaki era una hamburguesa de piña, los vegetales rebozados no los colocaron y el resto de los ingredientes eran un adorno de la parte externa porque a las tres mordidas sólo quedaba el queso, la carne y la piña. La super citrus terrible: huevo cocido de forma extraña, media tira de tocineta, la salsa citrus quedó en el menú y el pepinillo y resto de vegetales de adorno como en la teriyaki. Lo único salvable fueron las papas fritas. Por último, a pesar de estar casi vacío el local uno de los empleados fue a interrumpir la comida solicitando la bandeja donde estábamos comiendo. Los precios son económicos pero decepción es poco para explicar como salimos hoy de citrus.

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