Es una excelente heladeria, en relación a calidad de helados. Sin embargo, la atención es poco personal. Solicitar degustar un helado es como pedirle un favor a la gente que atiende. Que tienen una cara de agotados (tal vez lo estén, entonces deberían de contratar a más personal) y el ambiente es el mismo que desde hace años. Suben los precios pero no se ve una inversión en esta parte. .. ir un domingo es para salir corriendo, provoca comprar y salir corriendo, sentimiento que va justamente en contra de la idea de un helado dominguero.