Entramos a este restaurante porque nos perdimos y teníamos mucha hambre, era mediodía y a pesar de que el ambiente es bonito, el calor hacía que me sintiera un poco incómoda. Sin embargo cuando me pusieron una entrada de atún cortesía de la casa, se me olvidó todo, era personalizada y yo solo quería comerme todas, estaba deliciosa. De plato principal pedí atún sellado, con un arroz y nueces, y aunque la espera fue demasiado larga ( cómo una hora y media, ese día había un solo chef para los 6 platos) cuando llegó la comida todo valió la pena para mi, uno de los mejores platos que he comido, fue una experiencia comérmelo y no quería que se acabara. Lo único es que las porciones eran muy pequeñas, pero el sabor fue insuperable. La chica que nos atendió fue muy amable y se disculpaba por el retraso de la comida. Tal vez esos inconvenientes fueron puntuales de ese día, yo definitivamente volvería a ir, lo he intentado pero lo he encontrado cerrado, no sé si es que he ido los días incorrectos. De cualquier modo, si lo encuentran abierto, vale la pena que prueben a ver que tal les va.