Mi nonna cocina mejor. La carta no ofrece nada interesante. La comida no tiene nada especial. Pedí un jugo de melocotón y me trajeron uno de durazno, el bienmesabe no sabía bien. Los precios si se ajustan a las porciones. El ambiente es familiar, con una decoracion horrorosa. La atención fue bipolar, al principio extremadamente atenta, al punto que literalmente nos presionaron para que pidiéramos y después fue lenta y maleducada. Hay mejores restaurantes italianos y mas baratos. No volvería.