Este restaurante ya es un clásico en el pueblo de el Hatillo, eso lo demuestra su cartelera que se encuentra en la entrada. Su menú es criollo gourmet, la decoración muy bonita, el ambiente agradable y la atención esmerada. Recomiendo el plato de arroz con mango. Es una muy buena opción en el pueblo. Queda a pocos metros del estacionamiento público, recomiendo estacionar ahí y caminar.