Cuando estés en el CCCT y quieras aislarte del bullicio, refúgiate allí, la atención es de primera, la comida es muy buena y el ambiente es bien moderno rodeado de anaqueles con productos importados, solo un detalle muy desagradable al momento de cobrar el servicio es una obligación pagarlo al monto que ellos determinen y además en tono fuerte, es muy pesado terminar un grato tan placentero con una obligación a regaño, además, en estos momentos esta de remodelación el área de compras