Me gustó el ambiente. Tienen una terraza súper agradable en la noche, ideal para unas entradas y un vino antes de comer. Da para pasar un buen rato. El día que fui me atendió una persona que estaba comenzando ese día y no fue la más rápida del mundo, pero para ser primer día lo hizo bien. La comida estuvo bastante bien, aunque el risotto de asado negro que pedí estaba un poco fuerte. Tenía intenciones de probar otros platos pero no habían muchos ingredientes, eso ya no es una sorpresa en Venezuela lamentablemente.