Hasta hace unos años disfrutar de este restaurante era todo un placer. Con la modalidad del semáforo llegaba a su mesa diferentes cortes de carnes con presentación impecable, disponía de una muy amplia selección de ensaladas, quesos, hasta un área para sushi! La variedad de postres estaba presente y la atencion impecable. Actualmente ya no cuenta con esa variedad de platos, no preparan sushi y los cortes de carnes no son tan variados. La mejor sangría que he tomado es preparada en este restaurante. Es poco lo que queda del pasado: la atencion y el ambiente ! Situación país? No se, pero en este momento no lo recomiendo.