Es un restaurant muy diferente a los demás restaurant de carnes. Tiene una vista y clima tipo Altos Mirandinos aunque se encuentra en Macaracuay. Al adentrarse hay exhibición de caballo de paso, un mini-zologico, y un corredor de antigüedades. Música en vivo llaneras, rancheras/boleros, muy desafinada por los copleros. La carne en vara cuyo corte era de Pollo de Res, no parecía el corte que pedimos, estaba algo dura y grasosa en los bordes, pero en general todo bien. Pedimos aparte un queso de mano muy bueno. La guasacaca excelente. La atencion es normal sin ser estupenda. Los precios altos como en cualquier restaurant de carnes. En general todo bien. si le recomendaría para quienes gustan carne en vara.