Definitivamente uno de los mejores steak tartar de Caracas, con una atención muy buena a pesar de que el sitio estaba repleto a la hora del almuerzo. Recomiendo tomar de entrada una sopa de cebolla gratinada y acompañar con media botella de vino, aunque la carta de vino no es muy variada. En fin, para los amantes del steak tartar vale la pena, no tiene perdida. Recomiendo llegar temprano....