Un lugar de ambiente rustico en zona montañosa si se quiere, fresco, su comida es exquisita, el plato bandera es el conejo, preparado con mucho esmero, también ofrecen cordero, pollo y otras cosas, los contornos son papas y ensalada, todo servido en bandejones de metal, porciones abundantes con las que fácil pueden comer 4 personas; los precios son bastante solidarios, de verdad recomiendo 100% este sitio. Ojo, las 2 ultimas veces las papas eran convencionales, y esperaba mas bien "papa arrugada (con concha y sal)", pero no fue mal de morirse pues el conejo, una vez mas, estaba exquisito; la marquesa de almendra "fenomenal" y súper fresca, al menos ese día.... el restaurante tiene buen estacionamiento (amplio).