Comida italiana de sabor adecuado y porciones estándares. Servicio amable, aunque algo lento. Precios relativamente elevados, para un promedio que roza los 20$ por comensal, con plato principal y bebida. Restaurante que no cuenta con aire acondicionado en su lateral derecho, lo que, a la hora del almuerzo, lo convierte en una situación desagradable por el calor, disminuyendo la calidad de la experiencia. En general, experiencia que quedó por debajo de la expectativa con la que llegué.