Ideal para los amantes del cordero y sus derivados. Íbamos con la intención de una degustación a 8 tiempos sugerida; pero una de las integrantes del grupo prefería pedir a la carta, pero en una misma mesa no se puede hacer ambas cosas; así que preferimos compartir varias entradas, luego un plato principal y al final los postres. Todo delicioso y muy bien presentado; compartimos 5 entradas que detallo en las fotos, destacaron el Tartare y las Coquetas de chistorra; el plato principal estrella fueron las chuletas a la brasa (no había disponible ni paletilla ni cuello); los postres deliciosos todos: la Tarta de queso de oveja con filo crujiente, el helado de pistacho (de leche de oveja) y el Fondant con mouse crujiente. Regular cava de vinos; servicio de descorche disponible, costo sobre el promedio. Excelente barra, ambiente y atención esmerada. Ojo, se mudaron de El Tolón

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