Local pequeñito en el que comes en un meson grande junto con otras personas, cocina abierta y a la vista, muchas veces hay que hacer cola. Tienen varias opciones de pasta pero el producto principal es el pasticho, muy rico y una buena porción que te traen en un par de minutos desde que lo pides. También tienen para llevar salsas y pasticho a de diferentes tamaños. El sitio es como una mezcla entre una trattoria y un restaurante de comida rápida, ideal para un almuerzo rápido, especialmente si estás cerca. No trabajan para las cenas, solo almuerzo. Lo recomiendo y he repetido, también he ido al del San Ignacio y se nota que es un obrador de donde sale todo con un muy buen standard de calidad.
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