Momento de probar algo diferente. Se decidió ir por comida mexicana en El Piquín y sus Nachos Machos de chile con carne, variedad que tiene el mayor contenido proteico. Buena cantidad para dos personas, y buen sabor de la carne, sin embargo no tenían los jalapeños que ofrecen en el plato. Tienen tres salsas: la picante tres chiles; buena, la mojo verde no cumplió las expectativas; con un sabor disonante tipo albahaca y la de tomate tatemado que cuando la destapé explotó como una gaseosa (¿fermentación?); la cantidad de guacamole y pico de gallo es mínima y en el fondo del bol se hace un charco de queso fundido que empapa y pone aguados a los nachos y no provocó comerlos. Este plato no incluye la bebida y no creo que 12$ sea un precio justo. La atención fue amable y el pedido salió rápido.

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