Comida que se mantiene sabrosa, de porciones normales, con una triple oferta gastronómica dentro del mismo establecimiento, que atiende a diversos gustos. Los precios por encima del promedio, para unos 25$ por comensal, sin postre ni entradas, lo cual podría inflarse, al menos, unos 10$ adicionales, pidiendo todo. En esta oportunidad, servicio pésimo: tuvo que ser llamado en varias ocasiones, porque estaban pendiente de sus celulares y no de los comensales, a pesar de que eramos solo dos mesas ocupadas, así como llevan adelante la pésima práctica del cobro compulsivo del servicio, a pesar se que este fue realmente malo. Finalmente, para concluir esta mala experiencia, una empleada abrió las puertas de vidrio del frente y eso provoca que sobre todos los clientes cayera un montón de anime que servía como nieve artificial. De los peores servicios de algún restaurante de alta categoría que haya visitado. El lugar es amplio, moderno, fresco y con proyección a la vida nocturna.

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