Magnífico restaurant, hicimos la reserva y casi al momento de llegar estábamos sentados. La carta es muy variada y completa, las pastas son deliciosas y tienen variadas salsas elaboradas con producto de denominación de origen, los sabores son muy especiales, pedimos pasta rellena y estaba fresca y súper equilibrado el relleno, bañado en deliciosa y aromática salsa. La ensalada y el carpaccio fueron unas deliciosas entradas, la ensalada estaba mundial. Una milanesa a la parmesana como es muy raro comerla aquí, acabada con el queso en mesa directo del sartén. Lasagna muy buena, súper equilibrada, pasta, crema carne, sabor. Postres deliciosos, algunos mucho mejores que otros, la Pannacotta estaba muy buena. Muy buen café. Es una gran experiencia y en Caracas solo hay otro sitio donde puedes comer comida italiana así, este es el más costoso de los dos, pero el ambiente y la atención lo vale. Seguro repetiremos.

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