Simple. No hay mejor opción para salir a comer en Caracas. El lugar es amplio, espacioso, unas mesas gigantes, hay parque para niños y para que hagan otras actividades, tiene estacionamiento cómodo, el baño es moderno limpio, con papel para secarte, jabón, todo lo necesario. Vamos a lo demás, la atención es excelente, unos muchachos que conocen la carta, te recomiendan y atienden muy bien de principio. Lo jugos buenos, buen tamaño, equilibrio perfecto de dulce, los platos exquisitos, salsas de pasta buena, bien cocinada, pasta hecha al dente, sandwich deliciosos, cero tacañería, en este local nada es miserable como en casi todas partes, que te sirven un jugo en un vaso pequeño para no gastar, que no hay jabón en el baño o te colocan lo más pequeño que pueden en proteína, aquí nada de eso, todo estaba súper bien equilibrado, excelentemente sazonado, una ensalada súper fresca, vegetales recién cortados y pedí con queso manchego y jamón serrano y frutos secos y los traía en abundancia y se sentían en boca, no como cuando pides frutos secos y si encuentras si acaso un manicito te puedes dar por servido, en fin, carne de buena calidad en muy buen punto y bien sazonada, muy buen café para terminar y no podíamos con los postres sin embargo pedimos para probar y simplemente exquisitos, no me atreví con los rol de canela porque no se veían del día. Lo aconsejo ampliamente, no es barato, pero en Caracas nada lo es y aquí al menos te dan lo que ofrecen, volveremos una y varias veces seguro.

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