Tenía algún tiempo sin ir. Era de nuestros favoritos desde la época de Franca (más de 40 años) la carta sigue igual, pero la calidad de los platos no es ni la sombra de lo que fueron. Todo muy insípido, con exceso de Maicena para espesar las salsas y sobre todo sin sabor ninguno. La atención excelente como siempre pero la comida dejo de ser la que era. Que lastima...