Nueva visita después de la pandemia y excelente experiencia, comienzo con el servicio, mezcla de viejos capitanes con nuevos meseros y personal juvenil muy bien entrenado y con excelentes sincronía, no te sirven los tragos apurados para que te la acabes en 1 hora, muy respetuosos en todo momento y sin presión, tragos suaves y tu decides si los quieres más fuertes, repito, el cliente decide. La comida mantiene su estandar y en algunos caso mejorando algunos platos, ampliando las opciones, pero todo siempre a punto, recomiendo el pisillo de cordero como novedad. El ambiente muy agradable, muy buena temperatura, sin bulla atorrante y todos los ambientes muy aseados, en especial los lavatorios impecables. Repetible 100 veces, sin lugar a equivocación.