Comida que se mantiene sabrosa y de buenas porciones, sin alguna especialidad particular. Precios siguen rondando los 20$ por comensal. En esta oportunidad noté una mejora del servicio, que fue muy rápido y diligente con las órdenes de comida, además de que no hay cobro compulsivo del servicio (bien). El punto fuerte del lugar sigue siendo su llamativa y amplia planta física que invita a mucho más que solo tomar un almuerzo.