Quede enamorada del ambiente y decoración, me sentí en un crucero. A pesar de estar ubicado en un edificio concurrido, es muy tranquilo y fresco. La atención es excelente, el personal amable y profesional. Los platos, además de hermosas presentaciones, exquisitos!! Desde las entradas, plato principal, postres y café, todos riquísimo!! Ningún punto negativo, repetiría todos los días!!