Restaurante moderno de comida mexicana en el que no hay una carta tradicional, sino que se “configura” el plato al momento de llegar. Lugar con doble ambiente (exterior e interior) con una capacidad para unas 50 personas aproximadamente. Comida sabrosa, de porciones justas, pero de precio elevado: un plato principal con un adicional de “chips”, por encima de los 21$ (sin bebida ni postre). Servicio joven, atento y cordial.
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