Excelente lugar del Hatillo que recuerda los buenos restaurantes italianos de Caracas de hace años. El ambiente es muy agradable, la comida muy buena y la atención muy dedicada. Las carnes preparadas en su punto con unas salsas divinas muy bien pensadas. La pasta espectacular y en su punto exacto con una gran variedad que provocan todas. Realmente hacía falta un lugar como este desde hace tiempo, se los recomiendo con los ojos cerrados, van a pasar un rato muy agradable y comer en uno de los nuevos mejores restaurantes italianos de Caracas. Ahhh y si les toca una sesión de Bel Canto de los dueños tendrán la experiencia perfecta!!!