2da visita y en la misma buena compañía. Llegamos poco antes del cierre tempranero por ser 24/12 pero la atención fue igual de buena que la 1ra vez. De entrada una exquisita crema de tomates (realmente buena) y un ceviche de pez blanco con camarones muy bueno también y de gran tamaño. De plato principal una milanesa parmiggiana de pollo y un risotto de asado negro en reducción de papelón. La milanesa suave, jugosa y con muy buen sabor. El risotto realmente bueno, tierno los cubos de asado y con muy buena sazón. De tomar, unas ricas limonadas con yerbabuena para acompañar la comida. Muy buena atención, atentos en todo momento.