Este es un restaurante clásico de colombia. Se caracteriza por ofrecer una buena carta de sal y dulce sin perder su esencia. Tiene sabores mediterráneos, colombianos, franceses mexicanos y estadounidenses. Me gusta que el sabor en cualquiera de estos es muy semejante lo cual lo hace un restaurante de cadena. Esta vez tuve la oportunidad de probar el capricho de maracuya y estaba delicioso. Muy bien logrado el helado de yogurt y su sabor dulce con el sabor agridulce de la salsa. La cama es una galleta que corta muy bien el sabor y la decoración del plato fué genial. Pedí una aromática y sigue siendo otro clásico de ellos bien trabajada y muy generosa. Por último pedí un míni Waffles de arequipe con helado y es una buena combinación. El arequipe con una textura excelente. Los Waffles preparados en su punto y el helado muy cremoso. Cosas por mejorar el aseo del lugar porque fui un poco tarde y se encontraba deteriorado. La atención es buena y el lugar tiene una decoración agradable pero podría mejorar la acústica del lugar ya que es bastante ruidoso.

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