Que horror, no había pasado tan mal en un restaurante hacia rato, todo lo que llego a la mesa de mala calidad. El pescado pasado, sabores fuertes donde se notaba la NULA -ninguna- frescura del pescado, lo peor el ARROZ crudo en el sushi, la atención pésima, y el sitio estaba vació. Se pidieron 3 platos, y dos terribles (por la base de pescado crudo pasado, mas el arroz de sushi mal preparado) y el tercer plato otro mal elaborado totalmente, lo único ligeramente aceptable fue la coca-cola (no la preparan) y la limonada de coco. No regreso, en la vida, a ver si por lo menos se pone al nivel de Bogota (No es mi favorito, pero definitivamente mejor que la sede de Cartagena).