Empezamos muy mal... El pan d la canasta perfecto para unas tostadas francesas... Desastroso... Una carta muy compleja... En ese momento decidí pedir un único plato para no perder la caminada... Cuando no tenía ninguna expectativa, nos sirvieron la lengua con perlas d esturión... Apoteósica!... Seguimos con chuletón d pescado... Muy bueno... Cerramos con un arroz cremoso... Un postre muy estravagante al q le sobran muchas cosas... Conclusión "es el restaurante perfecto para los amantes d la lengua"... Hay una especie d planta eléctrica o un ventilador en la terraza con un ruido incómodo