El restaurante tiene buena locación, lástima que la comida no sea contundente... Ordenamos de entrada pulpo con chorizo, lastimosamente el chorizo opacaba por completo el sabor del pulpo; unos chicharrones de pescado, que eran pasables y un tartare de pescado desastroso! El fuerte fue un lomo con reducción de vino tinto vegetales y rissotto de hongos.... Fatal! Rissotto con arroz nacional ( nada de arbóreo o carnaroli) frío y con una textura de arroz meloso, la carne desabrida y pasadísima del termino... Y un pargo frito con patacón y vegetales, nada del otro mundo, con patacones entrapados de aceite.. No lo recomiendo para nada!!