Definitivamente, así la comida no sea la última maravilla, vale la pena pasar por la necesidad de hacer reserva en uno de los tres turnos que tienen asignados a la hora de la comida. El ambiente amenizado con música en vivo hace que se pase un muy agradable rato. El servicio muy pendiente de todo detalle. La cazuela de mariscos muy buena, lo mismo que la corvina. Caro pero bueno.