Es el restaurante elegido por quienes trabajan en el Centro. Lo digo por experiencia. La especialidad en mariscos de La Mulata es muy buena y los precios son accesibles, pero la atención es demorada y poco cordial. Además, el sitio es caluroso, a veces más que caluroso y la sala con aire acondicionado es muy pequeña, y pareciera que entrar fuera allí fuera un privilegio. Eso no me gusta. Sin embargo, los platos son ricos y la limonada de coco es de las mejores en la ciudad.