Es un lugar típico en cartagena lo hace inigualable su ubicación sobre la muralla y justo frente al mar, es decir ideal si vas en plan romantico o estas saliendo alguien. El ambiente es calmado para tomarse unos tragos previos a la rumba o quedarse toda la noche hablando. Los cócteles son malos, definitivamente no llegan a la calidad esperada para un lugar con esta ubicación, por lo cual no deberían ser una opcion. Si van les recomiendo pedir tragos de botella.