Con toda la familia nos fuimos a "tomar un algo" a Mila. La comida deliciosa. Los jugos excelentes. Pero nuevamente siempre deja mucho que decir del lugar el baño. Las cuatro mujeres y los dos niños que estaban conmigo se quejaron por el descuido del lugar. Yo pienso que un buen administrador o dueño de un restaurante debe ser un excelente anfitrión. Nosotros somos sus visitantes y todo el lugar debe ser tan bueno como la comida. Tener un baño en muy buen estado y bien surtido con alegre fragancia. Limpio y desinfectado es de respeto con nosotros.