El Club de Pesca es un lugar emblemático de Cartagena. Entrar en el carro por ese pequeño portón debajo de la muralla es la primera experiencia que muestra que llegas a un lugar sin igual. Subes por la rampa que te lleva a la terraza y Guauuuuuu, frente a ti se abre esa bella bahía. Además de la belleza del mar está rica la vista de momentos. A un lado los yates, en la lejanía los edificios, al otro lado las grúas de descargue del puerto. Solo por la vista y el lugar vale ir. En la noche el lugar es muy fresco. La comida, aunque buena no le llega a la altura del lugar. Después de comer, con la bebida y el tinto es necesario entrar al baño. Es limpio, Muy bien ventilado asunto poco común en Cartagena. Muy bien surtido y huele delicioso. Bien sabe los administradores del restaurante que al baño hay que ponerle toda la atención.