Este restaurante mezcla comida colombiana, con énfasis en sabores del pacífico, con técnicas de la comida asiática. Las entradas son ricas y variadas. De los fuertes, los pescados y mariscos son muy frescos y bien preparados. El plato "arrechera" es muy recomendado. El ambiente es agradable. Lamentablemente, cuando el restaurante se llena, la calidad del servicio decae.