La atencion desde el momento en que llegamos fue muy buena, nada mas sentarnos nos pusieron dos variedades de pan deliciosos, hasta ahí bien. Vimos la carta, y decidimos ir a por entradas para un ratito distendido, pedimos 5 entradas diferentes, y la verdad relación calidad precio y relación cantidad precio, muy desorbitadas. La presentación de los platos no se corresponde para el supuesto nivel del restaurante. No puedo hablar de mal producto, pero tampoco puedo hablar de equilibrio, mi impresión al irme es que la fama le precede. Aún así, no claudicaré y volveré esperando que sea otra la impresión.