La picada que me comí tenía buen sabor, el servicio un poco lento pero no lo suficiente como para sacarme de quicio. La vista es maravillosa y la briza que sopla en sus balcones es una bendición.
La picada que me comí tenía buen sabor, el servicio un poco lento pero no lo suficiente como para sacarme de quicio. La vista es maravillosa y la briza que sopla en sus balcones es una bendición.
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